La artista Ju Duoqui cuenta que todo comenzó en el verano de ’06, “Compré varios kilogramos de guisantes, y me senté allí silenciosamente durante dos días pelándolos, antes de ensartarlos en un cable y hacer con ellos una falda, un pañuelo, un tocado y una varita mágica. Usé un mando a distancia para sacarme una foto y lo llamé el ‘Desfile de Belleza de Guisante’. Era mi primer trabajo de arte con verduras”.
En los dos años que siguieron, a menudo se daba un paseo tranquilo por el mercado en búsqueda de vegetales, tratando de calcular cuales eran los más interesantes para la imagen que quería reflejar. Los tipos diferentes, formas y colores de las verduras, con un poco de reorganización, se convierten en una fuente rica de imágenes. Fresco, marchito, seco, conservado en escabeche, hervido, frito, todos son diferentes y se convirten en actores de la obra. “Como una directora, los dirijo a su nueva etapa artística”, nos recuerda Duoqui, quien asegura que después de la foto estos vegetales sacian su apetito.
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